Alcaldes Caciques

Alcaldes Caciques

Xnet realiza este vídeo con las denuncias enviadas por la ciudadanía a su Buzón de filtraciones ciudadanas contra la corrupción y en colaboración con la campaña Alcaldes Caciques del Partido X.

Lo que van a ver a continuación no es ciencia ficción; tampoco es de un tiempo lejano, digamos el medioevo, por ejemplo; ni tampoco es de un lugar remoto e inaccesible (o al menos de un lugar de los que llamamos “tercer mundo”).

NO vamos a hablar de los grandes nombres de las grandes tramas de corrupción, de Bárcenas, Bankia, de Rato, de Blesa, de la Gürtel, de Jordi Pujol…

No, vamos a hablar de Caciques;
pero no de cualquiera de ellos, sino de los que ejercen de Alcaldes.

Porque sin este poder capilar que siempre depende de las relaciones con los grandes partidos, las grandes tramas de corrupción no podrían llegar a recaudar en cada rincón del país.
 

 
Y es que el problema empieza aquí. El alcalde tiene más poderes que nadie, más que el presidente, más que el rey, más que los presidentes de las cámaras todos juntos. Según el artículo 20 de la LRBRL.
El Alcalde:
Dirige el gobierno y la administración municipal, lo representa; Convoca y preside el Pleno; Dirige e inspecciona los servicios y obras municipales y la gestión económica; dicta bandos; concerta operaciones de crédito; Aprueba los instrumentos de gestión urbanística y de los proyectos de urbanización, la oferta de empleo público y las bases de las pruebas para la selección del personal y su despido; Otorga las licencias; Ejercer la jefatura de la Policía Municipal; Sancionar las faltas de desobediencia a su autoridad o por infracción de las ordenanzas municipales; nombra los Tenientes de Alcalde.

Porque en muchas poblaciones los ciudadanos no pueden gobernarse como le es más beneficioso.

Tan solo pueden votar.

Votar a…

ALCALDES CACIQUES

Solo la ciudadanía organizándose puede pararlos.

Denuncia a tu cacique más cercano.

Él lo haría por ti.

Denuncia.
Organízate.
Funciona.

Dedicamos este trabajo a toda la ciudadanía que, en lugar de delegar su responsabilidad en partidos y líderes mediáticos, se auto-organiza para cambiar las cosas, porque su valentía es contagiosa.