15M, no hemos terminado

Seguir fluyendo – 24M: Una victoria del 15M. Carta abierta a lxs compañerxs de Podemos

Este 24M hemos asistido a una magnífica victoria de la sociedad civil.
Una victoria inteligente, pausada y constructiva, al más puro estilo 15M.

Hay tantos 15Ms como personas lo hemos vivido; también ha habido mucha confusión intencionada sobre qué es el 15M.

Para nosotras, el espíritu del 15M, lo que le permitió nacer y consolidarse después, no es nada más y nada menos que lo que él mismo dijo de sí: «Unos nos consideramos más progresistas, otros más conservadores…» [Manifiesto de convocatoria del 15M], dejando absolutamente claro que no iba a ser un movimiento de raíces ideológicas sino pragmáticas. Ésta es la clave de su éxito. La izquierda llevaba años llamando a la rebelión con muy escasos resultados. Así que, nos guste o no, el 15M consiguió lo que la izquierda no pudo, justamente por no ser fundacionalmente ideológico.

En el primer mes y medio en la plaza – que es cuando esta primera fase del 15M se acaba -, a partir de esta transversalidad y pragmatismo, se fraguó la gran innovación política del 15M, un movimiento politizado pero no ideologizado, constructivo y no simplemente de protesta; un movimiento que propuso unos mínimos (en el primer mes se produjeron los famosos documentos de «mínimos») sobre los cuales construir una democracia real.

En este primer mes, aprendimos a organizarnos como ciudadanos, a confiar en las capacidades y competencias puestas en común antes que en los dogmas, a asumir responsabilidades y a verificar los resultados por la realidad que muestran los hechos y no por lo que nos cuentan. Y a partir de ello, el 15M ha continuado después, en la segunda fase, en todo lo que hemos hecho y hacemos, dividiéndose en decenas de dispositivos ciudadanos y cosechando éxitos con la PAH, 15MpaRato, Auditoría Ciudadana de la Deuda, Marea Blanca y demás mareas, Legal Sol…

 

El 15M es lo que seguimos haciendo desde entonces.

Acabar con el bipartidismo

Fue entonces, el 15 de mayo de 2011, y no ahora o en 2014, cuando dijimos que parte del plan consistiría en acabar con el bipartidismo.

15M el fin del bipartidismo
Fuente: @PabloMP2P

 

Y desde entonces hemos avanzado en este sentido: Aritmetica20N; Partido X; Podemos; Barcelona en Comú; AhoraMadrid; Marea Atlántica; Compostela Aberta; Terrassa en Comú; Capgirem… lo importante no han sido los nombres sino la paciencia y tesón de seguir avanzando y adaptando la forma que fuera necesaria para conseguir el objetivo colectivo.

Por todo ello nos preocupan las declaraciones de Pablo Iglesias en estos días intentando atribuir a ellos solos una victoria que es un trabajo colectivo.


Algunos ejemplos:

Manuela Carmena y toda la ciudadanía que ha levantado AhoraMadrid son solo en una pequeña parte Podemos; Manuela no ha dado prácticamente ningún mitin con Podemos y hay personas del 15M o luchadoras en general que nada tienen que ver con Podemos y están ahora ahí para ser la clave del diseño de una nueva ciudad.

Ni es Podemos Barcelona En Comú o Ada Colau, una compañera de infinidad de luchas para cualquiera que haya sido activo en Barcelona en los últimos 15 años. Lo primero que Ada dijo a la gente congregada para celebrar la victoria fue que nada de esto se hubiese conseguido sin las luchas previas; recalcó que no puede haber política de nuevo cuño sin una sociedad civil organizada fuerte, independiente de los dispositivos electorales y dispuesta a vigilar las alcaldías y las instituciones. Nos ha pedido ser autónomos y vigilantes, no fusionarnos con ella.

Muy diferente la actitud de estos nuevos dispositivos electorales a la que Podemos ha tenido hasta ahora con los grupos organizados de la sociedad civil, a los que ha pedido insistentemente unirse a sus filas y diluirse en ellas.

Nueva política


Estas observaciones para nosotrxs no son simples matices.

Estamos convencidxs de que no hay posibilidad de avanzar en el plan común si acotamos las opciones en lugar de aprovechar esta gran oportunidad de expansión.
En nuestra historia, se han dado circunstancias de algún modo similares y sería un crímen repetir los mismos errores. Uniformar la diversidad a este lado de la trinchera no mejora sino que anula completamente nuestras opciones de éxito.

Deseamos un mundo en el que por fin la sociedad civil organizada y diversa sea tan o más relevante y escuchada que los partidos.

El 15M propone relaciones de apoyo mutuo. El 15M no empieza de cero, trabaja conjuntamente con lo que la sociedad civil ya ha construido. No vamos sobrados de fuerzas y de recursos como para volver a empezar como si nada hubiese existido antes de nosotras.

Tenemos que expandir las competencias y los frentes, no implosionar en una única marca.

Podemos por sí solo no puede ni debe representar Todo. Seguir intentándolo puede ser su fracaso como bien explica Isaac Rosa en este artículo «Sí se puede, pero solos no Podemos«.

Necesitamos a Podemos. Es un compañero más en la lucha.
Podemos, cuyo grupo fundador ha estado en muy poca medida en el 15M y no ha compartido sus ideas fundacionales,

Podemos en el 15M
Datos fuente: http://www.manuelalucas.com/sre/


ha inteligentemente aprovechado de la energía generada por el 15M para dar luz al dispositivo electoral que estaba gestando desde hace años en los medios de comunicación.
Podemos ha aportado al movimiento expansivo del 15M lo mejor que tenía entre manos: la potencia mediática, la posibilidad de llegar a millones de personas.

Pensamos que si Podemos quiere ser realmente un instrumento de la voluntad popular, del espiritu del 15M, debería alegrarse del éxito de otras. El discurso de la hegemonía, de que solo es útil una sociedad civil organizada si es dentro de una marca-partido y que todo lo que se halla fuera de él puede hacerlo peligrar en el liderazgo, por fortuna, ya no puede funcionar con una ciudadanía empoderada y consciente de su responsabilidad.
Ni es deseable que funcione. No queremos una sociedad civil desmovilizada, como la desmovilizó el PSOE en los 80, absorbiendo como cuadros de partido a las caras visibles de la ciudadanía en lucha, o como la hizo del mismo modo IU más recientemente.

Podemos es un dispositivo importante para el cambio y deseamos que prospere entre pares. La ciudadanía organizada que, entre millones, escribimos el 15M está para apoyar y recibir apoyos desde el respeto mutuo, en red, porque lo que se ha planteado solo se puede hacer entre todos los que decidimos ponernos manos a la obra aquel 15 de mayo de 2011 y los años siguientes.

Para la r-evolución que arrancó aquel día, las plazas han sido importantes en 2011; en 2012-13, los dispositivos ciudadanos diversificados; en 2014, Podemos; en 2015, los dispositivos electorales distribuidos. En 2016 sin duda se asumirán las formas que sean necesarias para seguir trabajando. Con pragmatismo y generosidad.

En Podemos había y se han ido sumando muchas personas, muchas de ellas muy valiosas, compañerxs generosxs de muchas luchas que están aprovechando la oportunidad que Podemos ha abierto para construir lo que entre todos nos prometimos, tal y como Podemos aprovechó la oportunidad que el 15M abrió.
Con estas personas es un lujo trabajar y sabemos que la ciudadanía organizada puede contar con su apoyo tanto como ellos saben que pueden contar con el nuestro.
Este dar y recibir protagonismo y cooperación es lo que es absolutamente necesario que prolifere dentro y fuera de los dispositivos electorales. La victoria del 24M ha demostrado que estamos en el buen camino y que estos 4 años son solo la primera etapa de esta era llena de esperanzas.

Y mientras…
Seguimos trabajando.
Todxs antentxs porque mañana habrá mambooo desde nuestro Buzón de Xnet, filtraciones contra la corrupción.

¡Seguimos!

Fuente imagen portada: http://vocesconfutura.org/