Ayer 8 de julio, el Parlamento Europeo aprobó una resolución con las líneas de negociación del TTIP que incluye, finalmente, una versión maquillada del antidemocrático ISDS (mecanismo de resolución de disputas inversión estado).
El ISDS, que otorga privilegios a las corporaciones e inverosres por encima de estados y ciudadanía, ha sido uno de los puntos más controvertidos de la negociación del TTIP por su merecida y elevada impopularidad. Sin embrgo, la inclusión de un mecanismo de protección de inversores ha sido siempre una condición sine qua non de Estados Unidos, de modo que eliminar el ISDS era matar el TTIP.
La anterior votación fue retrasada en el último momento por Martín Schulz con una artimaña, tras darse cuenta de que la presión ciudadana había conseguido dividir el voto del bloque socialista y no le salían los números para aprobar el ISDS.
El presidente de la eurocámara presentó en esta ocasión una enmienda de compromiso con la que esperaba conseguir el consenso en favor del ISDS. Social Demócratas de varios países mostraron su oposición a esta enmienda. Ninguno de ellos del PSOE.
La enmienda de compromiso arpobada finalmente lee:
“to ensure that foreign investors are treated in a non-discriminatory fashion while benefitting from no greater rights than domestic investors, and to replace the ISDS-system with a new system for resolving disputes between investors and states which is subject to democratic principles and scrutiny where potential cases are treated in a transparent manner by publicly appointed, independent professional judges in public hearings and which includes an appellate mechanism, where consistency of judicial decisions is ensured, the jurisdiction of courts of the EU and of the Member States is respected and where private interests cannot undermine public policy objectives;”
Esta enmienda sigue mantienendo intacta la esencia del ISDS, la idea de que los inversores extranjeros deben disponer de un cauce privilegiado para conseguir indemnizaciones masivas, si gobiernos elegidos democráticamente hacen algo que pueda afectar a sus previsiones de beneficios (como subir el salrio mínimo, poner una aviso sobre los efectos en la salud del tabaco en las cajetillas o prohibir el fracking tras referéndum democrático).
A pesar del re-redactado, las consecuencias de esta enmienda siguen siendo desastrosas:
- Remplaza ISDS por ISDS de «tapado»: «to replace the ISDS-system with a new system for resolving disputes between investors and states«.
- Cohibe la regulación: la mera posibilidad de denuncia coarta la libertad de legislar y regular de los estados, que se verían obligados a asumir los costes del proceso legal varios años hasta su resolución, favorable o no.
- Es discriminatoria: solo los inversores extrangeros tienen acceso a denunciar mediante ISDS, pero no los inversores locales, los estados o los ciudadanos, que solo pueden ser denunciados.
- Es anticompetitiva y fomenta los monopolios: otorga privilegios y ventajas a los inversores extranjeros sobre PYMEs, autónomos e inversores locales. Incluso entre los inversores extranjeros, los costes del proceso son solo asumibles por las grandes compañías, dejando las pequeñas firmas fuera.
- Bloquearía la desprivatización: obstruiría el retorno al sistema público los servicios privatizados durante la crisis.
- Otras consecuencias que aun no podemos anticipar… [1][2]
Ante una eurocámara atónita, Schulz decició en último momento cambiar el orden de votación de las enmiendas. Al pasar su enmienda de compromiso primero y ser aprobada, cayeron las demás enmiendas a este párrafo que sí se oponían claramente al ISDS.
Es la segunda vez que Schulz utiliza maniobras dudosamente democráticas para salvar el ISDS y el TTIP, ganándose ayer abucheos de los eurodiputados e incluso la acusación de no ser apto para presidir la eurocámara.
La enmienda 117 fue aprobada con el voto de los conservadores y los socialdemócratas, este último algo dividido, por 448 votos a favor y 247 en contra.
En concreto los eurodiputados del PSOE votaron a favor del ISDS maquillado de Schulz, pactando con conservadores y liberales y el PP, traicionando nuevamente a la ciudadanía y olvidando sus promesas. Se las recordamos i seguimos.